BigBigSpur
07-02-2008, 10:15 AM
"La bandera es una distinción que no puedo disfrutar; tengo la cabeza en cualquier parte"
Por Manu Ginóbili
Publicación: 02-07-2008
Para LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1026607
http://argentina.manuginobili.com
Estoy a mil y haciendo varias cosas en esta visita a Buenos Aires, cumpliendo con los compromisos y saliendo para San Antonio en unas horas. Hubo un cambio de planes respecto de la lesión en el tobillo y tuve que armar el viaje casi de urgencia. Como el trabajo de rehabilitación ya terminó y ahora deben darme una nueva inyección para desinflamar el tendón del tobillo, los médicos prefirieron que me la aplicaran en San Antonio.
Por suerte, ahora los especialistas de acá y los que contrataron en los Spurs se pusieron de acuerdo y piensan igual. El hecho de que las dos partes lean la misma página significa un gran alivio para mí. También me favorece adelantar el viaje, que en un principio iba a ser dentro de 4 o 5 días, porque de esa forma puedo empezar antes con la preparación y concentrarme con el equipo en Rosario, el viernes próximo.
Hay que esperar el resultado de esa inyección, que no será inmediato porque durante 4 días voy a tener el tobillo inmovilizado. Si todo va bien, genial; de lo contrario habrá que tomar una decisión respecto de mi viaje a Pekín. Además, no era bueno esperar tanto porque la férula que tenía en el tobillo podía hacerme perder fortaleza en los gemelos. Las cosas cambiaron, pero por suerte todos están de acuerdo en los pasos por seguir y hasta es posible que un kinesiólogo de los Spurs viaje al país para chequear mi recuperación.
Por lo pronto, hice todo los tratamientos que me recomendaron durante estos días que estuve en Bahía Blanca, lo que no me impidió descansar, pasar mucho tiempo con mi familia y mis amigos, y comerme todos los asados que tenía ganas.
De todos modos, la situación no es fácil para nada. La incertidumbre es muy grande y en este momento estoy más pendiente de mi tobillo que de los Juegos Olímpicos. Ni sé contra qué equipos vamos a jugar en la gira. Lo único que quiero es curarme, estar bien y empezar a entrenarme porque ya perdí bastante tiempo. Normalmente, diez días antes de una concentración empiezo a correr y a hacer pesas, pero esta vez no pude. Es una de las cosas que más me molesta.
Si bien no soy de engordar por la inactividad y antes del Mundial de Japón con 4 semanas de entrenamiento intenso llegué bien, esta vez es distinto porque tuve el tobillo inmovilizado y caminando muy poco. No hice nada de actividad física.
La preocupación de los Spurs es lógica. Con Pop (Gregg Popovich, el técnico) tuve algunos contactos en la primera semana que volví al país y después sólo cruzamos dos e-mails para coordinar mi viaje.
Me comentaron que hay gente que cree que no quiero ir a los Juegos Olímpicos. Lamentablemente yo no los puedo convencer de lo contrario, pero los dirigentes de la Confederación, mis compañeros, el cuerpo técnico, los médicos de acá y los de los Spurs y mi familia saben muy bien que estoy haciendo todo lo posible por estar en Pekín. Si no me creen, no puedo hacer nada.
Respecto de la condición de abanderado que el Comité Olímpico acaba de asignarme para la ceremonia de apertura de los Juegos, no significa en este momento una presión extra porque sigo teniendo las mismas ganas de jugar. La bandera no cambia mi objetivo. Tampoco es una distinción que hoy pueda disfrutar ni llegar a comprender bien. Tengo la cabeza en cualquier lado. Más adelante seguramente la valoraré, pero desde ya que significa un enorme orgullo y me pone feliz. También es un honor, como el hecho de que la propia presidenta del país me la entregue el viernes en el Cenard. Seguramente el 8 de agosto, en Pekín, sabré realmente lo que todo eso significa y sentiré una gran emoción y enorme alegría.
No quiero despedirme sin referirme a las declaraciones de Rubén Wolkowyski. Lo primero que quiero afirmar es que no las comparto y mantengo mi apoyo absoluto al cuerpo técnico. Fueron críticas que no suman, que no tienen mucho sentido haberlas dicho en este momento y que espero no perjudiquen al grupo. Que no lo tengan en cuenta para este equipo quizá provocó su enojo y por eso dijo lo que dijo.
Pasado mañana estaré de vuelta para concentrarme con el equipo y viajar a Rosario. Espero que todo salga bien. Por ahora tengo mucha expectativa y una gran incertidumbre.
Por Manu Ginóbili
Publicación: 02-07-2008
Para LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1026607
http://argentina.manuginobili.com
Estoy a mil y haciendo varias cosas en esta visita a Buenos Aires, cumpliendo con los compromisos y saliendo para San Antonio en unas horas. Hubo un cambio de planes respecto de la lesión en el tobillo y tuve que armar el viaje casi de urgencia. Como el trabajo de rehabilitación ya terminó y ahora deben darme una nueva inyección para desinflamar el tendón del tobillo, los médicos prefirieron que me la aplicaran en San Antonio.
Por suerte, ahora los especialistas de acá y los que contrataron en los Spurs se pusieron de acuerdo y piensan igual. El hecho de que las dos partes lean la misma página significa un gran alivio para mí. También me favorece adelantar el viaje, que en un principio iba a ser dentro de 4 o 5 días, porque de esa forma puedo empezar antes con la preparación y concentrarme con el equipo en Rosario, el viernes próximo.
Hay que esperar el resultado de esa inyección, que no será inmediato porque durante 4 días voy a tener el tobillo inmovilizado. Si todo va bien, genial; de lo contrario habrá que tomar una decisión respecto de mi viaje a Pekín. Además, no era bueno esperar tanto porque la férula que tenía en el tobillo podía hacerme perder fortaleza en los gemelos. Las cosas cambiaron, pero por suerte todos están de acuerdo en los pasos por seguir y hasta es posible que un kinesiólogo de los Spurs viaje al país para chequear mi recuperación.
Por lo pronto, hice todo los tratamientos que me recomendaron durante estos días que estuve en Bahía Blanca, lo que no me impidió descansar, pasar mucho tiempo con mi familia y mis amigos, y comerme todos los asados que tenía ganas.
De todos modos, la situación no es fácil para nada. La incertidumbre es muy grande y en este momento estoy más pendiente de mi tobillo que de los Juegos Olímpicos. Ni sé contra qué equipos vamos a jugar en la gira. Lo único que quiero es curarme, estar bien y empezar a entrenarme porque ya perdí bastante tiempo. Normalmente, diez días antes de una concentración empiezo a correr y a hacer pesas, pero esta vez no pude. Es una de las cosas que más me molesta.
Si bien no soy de engordar por la inactividad y antes del Mundial de Japón con 4 semanas de entrenamiento intenso llegué bien, esta vez es distinto porque tuve el tobillo inmovilizado y caminando muy poco. No hice nada de actividad física.
La preocupación de los Spurs es lógica. Con Pop (Gregg Popovich, el técnico) tuve algunos contactos en la primera semana que volví al país y después sólo cruzamos dos e-mails para coordinar mi viaje.
Me comentaron que hay gente que cree que no quiero ir a los Juegos Olímpicos. Lamentablemente yo no los puedo convencer de lo contrario, pero los dirigentes de la Confederación, mis compañeros, el cuerpo técnico, los médicos de acá y los de los Spurs y mi familia saben muy bien que estoy haciendo todo lo posible por estar en Pekín. Si no me creen, no puedo hacer nada.
Respecto de la condición de abanderado que el Comité Olímpico acaba de asignarme para la ceremonia de apertura de los Juegos, no significa en este momento una presión extra porque sigo teniendo las mismas ganas de jugar. La bandera no cambia mi objetivo. Tampoco es una distinción que hoy pueda disfrutar ni llegar a comprender bien. Tengo la cabeza en cualquier lado. Más adelante seguramente la valoraré, pero desde ya que significa un enorme orgullo y me pone feliz. También es un honor, como el hecho de que la propia presidenta del país me la entregue el viernes en el Cenard. Seguramente el 8 de agosto, en Pekín, sabré realmente lo que todo eso significa y sentiré una gran emoción y enorme alegría.
No quiero despedirme sin referirme a las declaraciones de Rubén Wolkowyski. Lo primero que quiero afirmar es que no las comparto y mantengo mi apoyo absoluto al cuerpo técnico. Fueron críticas que no suman, que no tienen mucho sentido haberlas dicho en este momento y que espero no perjudiquen al grupo. Que no lo tengan en cuenta para este equipo quizá provocó su enojo y por eso dijo lo que dijo.
Pasado mañana estaré de vuelta para concentrarme con el equipo y viajar a Rosario. Espero que todo salga bien. Por ahora tengo mucha expectativa y una gran incertidumbre.