kolko
03-24-2005, 11:43 PM
"Es la peor racha que viví en San Antonio"
Por Emanuel Ginóbili
Especial para LA NACION Deportiva
Acá estoy, de regreso del Conseco Fieldhouse de Indianápolis, un estadio que me trajo algunos buenos recuerdos del Mundial 2002, pero donde lamentablemente perdimos con los Pacers y sumamos la tercera derrota consecutiva. Yo voy mejorando de a poquito y tratando de tomar ritmo en estos partidos después de estar cinco cotejos sin jugar. La verdad es que la recuperación de la contractura del aductor derecho se me hizo más prolongada de lo pensado. Creí que descansando dos partidos era suficiente. Lo que pasa es que la idea fue esperar hasta que me sintiera bien. El aductor es una zona delicada, de difícil recuperación si tenés un desgarro, con unos 30 días como mínimo. Había que hacer las cosas lentamente.
Igual, sigo con sesiones de ultrasonido y jugando poco. Pop (Gregg Popovich) me lo aclaró de entrada cuando volví: que en el primer partido (contra Detroit) me iba a poner entre 15 y 20 minutos, en el segundo (New York) de 20 a 25, y anteanoche (Indiana) jugué 25 también. En esas cosas es muy cuidadoso. En realidad, el aductor sólo me molesta y me tira un poquito cuando estoy frío, cuando empieza el partido o cuando regreso de un descanso del banco. Una vez que calenté bien, sólo llego a sentir algo si hago un paso largo y explosivo.
Lo malo de todo esto es que nos lesionamos varios jugadores a la vez. Creo que estamos con un poco de mala suerte. Momentos malos siempre hay a lo largo de una temporada, pero ésta es la peor racha que me tocó vivir desde que estoy en San Antonio. Contra Phoenix no jugamos Tim (Duncan) y yo, después faltamos Parker (golpe en el cuádriceps) y yo; hace unos días se resintió Tim, que estará afuera por dos o tres semanas, y por si faltaba algo, el lunes, contra New York, le tocó a Devin Brown, que venía jugando bárbaro después de muchos altibajos. Devin sufrió un fuerte dolor en la espalda y no se sabe si es un disco de la columna o una contractura, y tampoco para cuánto tiempo de recuperación tendrá. Nos pasaron todas juntas y se complica la rotación del equipo. Además, la ausencia de Tim es mortal para nosotros. Sin Duncan todo se hace más complicado. La presencia nuestra bajo los aros es muy escasa sin él. Nos están pasando todas juntas. Es un momento delicado.
Tenemos que concientizarnos todos de que debemos aportar un poquito más, defender con mayor agresividad, pasarnos más la pelota, bajar la cantidad de errores y jugar como equipo. El ánimo está bien, pero nos cayó mal perder el lunes con New York jugando tan mal. Porque una cosa son las lesiones y otra no jugar como sabemos.
El clima es normal dentro del plantel, pero hace diez partidos que venimos con todo tipo de lesiones, y eso nos complica.
No me fijé en los partidos que nos quedan por disputar en la serie regular, pero sé que en abril tenemos una gira de visitantes y hay que conservar al menos el N° 2 del Oeste. Esto no quiere decir que no podamos conseguir el N° 1 todavía. A Phoenix le tocó una serie de lesiones juntas y perdió cuatro partidos seguidos. Pueden pasar muchas cosas todavía en estos cerca de 12 partidos que quedan antes de los playoffs.
Confío en que mejoraremos enseguida y que saldremos de esta seguidilla de problemas. Tenemos que olvidarnos de las lesiones y, como se dice, ponerles el pecho a las balas.
Por suerte, en las últimas horas los médicos dijeron que la recuperación de Tim puede ser más rápida porque en los dos primeros días, que son clave, tuvo una importante mejoría.
Al margen de todo esto, hay dos temas importantes. Me dijeron que hubo una frase que dije en un reportaje para una radio de Buenos Aires que tuvo cierta repercusión. Si el plantel de la selección está bien, el técnico no es decisivo. Eso fue lo que dije, más o menos. Con esto, no estoy desconociendo los méritos de Rubén Magnano, pero entiendo que su ausencia es tan importante como puede ser ahora la de Alejandro Montecchia, que se retiró. Además, lo dije porque me parece que ya es aburrido y cansador hablar del mismo tema. Hay encuestas, análisis, notas, preguntas. El equipo no va a cambiar demasiado su juego esté quien esté como entrenador. Eso es lo que quiero decir.
Lo otro es sobre Luis Scola. Muchos creen que la llegada de Nazr Mohamed por Malik Rose le puede quitar posibilidades a Luisito. Yo creo todo lo contrario: Mohamed es un pivote puro y Malik un ala-pivote, que es el puesto donde Luisito va a jugar. Yo creo que Luis estará con nosotros en la próxima temporada. Es más, creo que ya se demoró demasiado su llegada a los Spurs. Sería muy bueno compartir el plantel con él, que siempre tuvo el sueño de jugar en la NBA. Espero que se le dé y que nosotros empecemos a corregir el rumbo de esta mala racha lo antes posible.
Manu
Link (http://www.lanacion.com.ar/690381)
Por Emanuel Ginóbili
Especial para LA NACION Deportiva
Acá estoy, de regreso del Conseco Fieldhouse de Indianápolis, un estadio que me trajo algunos buenos recuerdos del Mundial 2002, pero donde lamentablemente perdimos con los Pacers y sumamos la tercera derrota consecutiva. Yo voy mejorando de a poquito y tratando de tomar ritmo en estos partidos después de estar cinco cotejos sin jugar. La verdad es que la recuperación de la contractura del aductor derecho se me hizo más prolongada de lo pensado. Creí que descansando dos partidos era suficiente. Lo que pasa es que la idea fue esperar hasta que me sintiera bien. El aductor es una zona delicada, de difícil recuperación si tenés un desgarro, con unos 30 días como mínimo. Había que hacer las cosas lentamente.
Igual, sigo con sesiones de ultrasonido y jugando poco. Pop (Gregg Popovich) me lo aclaró de entrada cuando volví: que en el primer partido (contra Detroit) me iba a poner entre 15 y 20 minutos, en el segundo (New York) de 20 a 25, y anteanoche (Indiana) jugué 25 también. En esas cosas es muy cuidadoso. En realidad, el aductor sólo me molesta y me tira un poquito cuando estoy frío, cuando empieza el partido o cuando regreso de un descanso del banco. Una vez que calenté bien, sólo llego a sentir algo si hago un paso largo y explosivo.
Lo malo de todo esto es que nos lesionamos varios jugadores a la vez. Creo que estamos con un poco de mala suerte. Momentos malos siempre hay a lo largo de una temporada, pero ésta es la peor racha que me tocó vivir desde que estoy en San Antonio. Contra Phoenix no jugamos Tim (Duncan) y yo, después faltamos Parker (golpe en el cuádriceps) y yo; hace unos días se resintió Tim, que estará afuera por dos o tres semanas, y por si faltaba algo, el lunes, contra New York, le tocó a Devin Brown, que venía jugando bárbaro después de muchos altibajos. Devin sufrió un fuerte dolor en la espalda y no se sabe si es un disco de la columna o una contractura, y tampoco para cuánto tiempo de recuperación tendrá. Nos pasaron todas juntas y se complica la rotación del equipo. Además, la ausencia de Tim es mortal para nosotros. Sin Duncan todo se hace más complicado. La presencia nuestra bajo los aros es muy escasa sin él. Nos están pasando todas juntas. Es un momento delicado.
Tenemos que concientizarnos todos de que debemos aportar un poquito más, defender con mayor agresividad, pasarnos más la pelota, bajar la cantidad de errores y jugar como equipo. El ánimo está bien, pero nos cayó mal perder el lunes con New York jugando tan mal. Porque una cosa son las lesiones y otra no jugar como sabemos.
El clima es normal dentro del plantel, pero hace diez partidos que venimos con todo tipo de lesiones, y eso nos complica.
No me fijé en los partidos que nos quedan por disputar en la serie regular, pero sé que en abril tenemos una gira de visitantes y hay que conservar al menos el N° 2 del Oeste. Esto no quiere decir que no podamos conseguir el N° 1 todavía. A Phoenix le tocó una serie de lesiones juntas y perdió cuatro partidos seguidos. Pueden pasar muchas cosas todavía en estos cerca de 12 partidos que quedan antes de los playoffs.
Confío en que mejoraremos enseguida y que saldremos de esta seguidilla de problemas. Tenemos que olvidarnos de las lesiones y, como se dice, ponerles el pecho a las balas.
Por suerte, en las últimas horas los médicos dijeron que la recuperación de Tim puede ser más rápida porque en los dos primeros días, que son clave, tuvo una importante mejoría.
Al margen de todo esto, hay dos temas importantes. Me dijeron que hubo una frase que dije en un reportaje para una radio de Buenos Aires que tuvo cierta repercusión. Si el plantel de la selección está bien, el técnico no es decisivo. Eso fue lo que dije, más o menos. Con esto, no estoy desconociendo los méritos de Rubén Magnano, pero entiendo que su ausencia es tan importante como puede ser ahora la de Alejandro Montecchia, que se retiró. Además, lo dije porque me parece que ya es aburrido y cansador hablar del mismo tema. Hay encuestas, análisis, notas, preguntas. El equipo no va a cambiar demasiado su juego esté quien esté como entrenador. Eso es lo que quiero decir.
Lo otro es sobre Luis Scola. Muchos creen que la llegada de Nazr Mohamed por Malik Rose le puede quitar posibilidades a Luisito. Yo creo todo lo contrario: Mohamed es un pivote puro y Malik un ala-pivote, que es el puesto donde Luisito va a jugar. Yo creo que Luis estará con nosotros en la próxima temporada. Es más, creo que ya se demoró demasiado su llegada a los Spurs. Sería muy bueno compartir el plantel con él, que siempre tuvo el sueño de jugar en la NBA. Espero que se le dé y que nosotros empecemos a corregir el rumbo de esta mala racha lo antes posible.
Manu
Link (http://www.lanacion.com.ar/690381)